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Pablo Cruz Ortiz
2 Mayo 1978 al 7 Octubre 2025
Pablo Cruz Ortiz nació el 2 de mayo de 1978. Nacido prematuramente a los siete meses, creció y se convirtió en un hijo inteligente, deportista y disciplinado. Su juventud estuvo marcada por su desarrollo en el béisbol, destacándose como un jugador de primera base y outfielder.
Tras completar la escuela superior, Pablo se enlistó en el Ejército de los Estados Unidos, donde sirvió con honor, incluyendo su participación en la Guerra de Irak. Al regresar a Puerto Rico, inició una carrera dedicada a la salud y el bienestar.
Comenzó sus estudios en Terapia Física en la Universidad Interamericana de Puerto Rico (Inter) y posteriormente se graduó de Ciencias del Ejercicio en la Universidad Católica, impulsado por su gran pasión por el ejercicio. Continuando su desarrollo, cursó estudios de Maestría en este campo, donde se dedicó a ayudar a las personas a llevar vidas más saludables.
En su caminar, Pablo fue conocido por ser un ser humano de corazón inmenso y sabiduría. Fue un esposo de ensueño, un padre dedicado y un hijo excelente. Su presencia y sus enseñanzas dejaron una huella profunda en todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Lamentablemente, su tiempo en este plano fue breve. Pablo falleció el 7 de octubre de 2025.








Con inmensa tristeza, la familia de Pablo Cruz Ortiz anuncia su fallecimiento el martes 7 de octubre de 2025, a la edad de 47 años.
Pablo nació en un ambiente de amor el 2 de mayo de 1978. A pesar de haber nacido prematuramente, creció para convertirse en un hombre disciplinado y con un corazón inmenso, destacándose en los deportes, especialmente en el béisbol. Su espíritu de servicio lo llevó a alistarse en el Ejército de los EE. UU. y a servir valientemente en la Guerra de Irak.
Tras su servicio militar, Pablo se dedicó por completo a su pasión por la salud. Estudió Terapia Física en la Universidad Interamericana y obtuvo su grado en Ciencias del Ejercicio, continuando sus estudios a nivel de Maestría. Su vida profesional se centró en ayudar a otros a ser más saludables.
Pablo fue un excelente ser humano que dejó una huella indeleble en todos los que lo conocieron. Fue un esposo de ensueño, un padre incondicional y dedicado, y un hijo excepcional. Su sabiduría y enseñanzas perdurarán en su familia y amigos.
Te amamos. Jamás te olvidaremos. Amor y esperanza en el cielo.



